Por ejemplo, al conducir con carga pesada o a gran velocidad a más de 160 km/h (100 mph), la presión de los neumáticos debe ajustarse según los valores de presión de neumáticos recomendados por Volvo. Posteriormente, el sistema se debe volver a calibrar.
Apague el motor.
Ajuste la presión de los neumáticos según la placa de presiones en el montante de la puerta del conductor.

Arranque el motor.
Abra la aplicación Estado del Auto en la vista de aplicaciones.

Pulse Estado para ver el sistema de supervisión de neumáticos.
Nota
El automóvil debe estar parado cuando se inicia el calibrado.
Pulse Calibrar.
Pulse OK para confirmar que ha controlado y ajustado la presión de los cuatro neumáticos.
Conduzca el vehículo.
El calibrado se efectúa mientras conduce el vehículo. Si se apaga el motor, el calibrado se interrumpe temporalmente, pero vuelve a iniciarse automáticamente cuando vuelve a conducirse el vehículo.
Cuando se han recopilado suficientes datos para que el sistema pueda descubrir que la presión de los neumáticos es baja, los neumáticos de la pantalla central cambian de color gris a verde. El sistema no ofrece otra confirmación de que se ha efectuado el calibrado.
Si fracasa el calibrado, se muestra el mensaje La calibración no se ha completado con éxito Inténtelo de nuevo.
Nota
Recuerde que el sistema TPMS debe recalibrarse después de cada cambio de neumático o si se ajusta la presión de los neumáticos. Para que el sistema funcione de forma correcta, deben guardarse nuevos valores de referencia.