Frenado posterior al impacto
El automóvil aplica los frenos automáticamente cuando se detecta una colisión grave. Esto puede reducir los riesgos asociados a los impactos adicionales.
En los momentos posteriores a una colisión, puede que el automóvil siga desplazándose a alta velocidad. También hay un riesgo considerable de que quien conduzca no tenga el control total del automóvil, hecho que podría derivar en impactos adicionales.
En caso de colisión grave[1], el frenado automático reduce su velocidad de forma controlada hasta detener el automóvil. La reducción de la velocidad es especialmente importante si hay peatones, automóviles u objetos en la trayectoria del automóvil.
Las luces de freno y las luces de emergencia se activan durante la maniobra. Cuando el automóvil se detiene, las luces de emergencia permanecen encendidas y se activa el freno de estacionamiento.
Nota
Anulación manual
Al pisar el acelerador se anula la maniobra de frenado y el conductor puede elegir un lugar seguro para parar.
El frenado posterior al impacto requiere que el sistema de frenado esté intacto después de la colisión.