Control de baja velocidad
El control de baja velocidad (LSC[1]) facilita y mejora la transitabilidad todoterreno y sobre firme deslizante, por ejemplo, con una caravana sobre césped o al usar un remolque para embarcaciones en rampas de botadura.
La función está incluida en el modo de conducción Off Road.
Esta función ha sido adaptada a la conducción todoterreno y a conducción con remolque a baja velocidad, hasta unos 40 km/h (25 mph).
Con el control de baja velocidad se da prioridad a las marchas bajas y a la transitabilidad. Si el automóvil tiene tracción a las cuatro ruedas, la fuerza motriz se reparte equitativamente para proporcionar la mejor tracción posible en todas las ruedas y reducir el riesgo de patinaje de las ruedas. El pedal del acelerador es menos sensible para facilitar la regulación de la fuerza de tracción y la velocidad en la marcha lenta.
Esta función se activa junto con el control de descenso de pendiente (HDC[2]) que permite controlar la velocidad en pendientes pronunciadas mediante el acelerador, reduciendo así la necesidad de utilizar el freno. Este sistema permite mantener una velocidad reducida y uniforme cuando se conduce por pendientes pronunciadas.
Cuando está activado el sistema LSC con HDC en el modo de conducción Off Road, notará cambios en la sensación del acelerador y la respuesta del motor.Nota
Este modo de conducción no está diseñado para utilizarse en la vía pública.Nota
El sistema se desconecta cuando se conduce a alta velocidad y debe volver a activarse a baja velocidad en caso necesario.Nota