Circulación por agua

La circulación por agua implica que el automóvil se conduce a través del agua, por ejemplo, sobre una calzada inundada. La circulación por agua debe realizarse con gran precaución.

Tenga en cuenta lo siguiente para evitar daños en el automóvil al conducir por agua:

  • El nivel de agua no debe superar el suelo del vehículo. Si es posible, compruebe la profundidad en la parte más honda antes de empezar a circular por el agua. Proceda con especial cuidado al pasar por una corriente de agua.
  • No vaya a más de la velocidad de marcha humana.
  • No detenga el vehículo en el agua. Avance o retroceda con cuidado para salir del agua.
  • Piense que el tráfico en sentido contrario puede generar olas que superen el nivel del suelo del vehículo.
  • Evite circular por agua salada (riesgo de corrosión).

 Importante

Algunos componentes (por ejemplo, el motor, la caja de cambios, la transmisión o los componentes eléctricos) pueden dañarse al circular por agua a un nivel por encima del suelo del vehículo. La garantía no cubre daños de componentes causados por inundación, bloqueo hidrostático o falta de aceite.

Si el motor se cala al circular por agua, no intente volver a arrancarlo. Llame en lugar de ello a una grúa y lleve el vehículo sobre la plataforma de la grúa a un taller. Se recomiendan los servicios de un taller autorizado Volvo.

Tras haber salido del agua, pise ligeramente el pedal de freno para comprobar si los frenos funcionan con plena capacidad. El agua y, por ejemplo, el barro, pueden mojar los forros de freno, lo que da como resultado un retraso de la actuación de los frenos.

Después de conducir por agua y barro, limpie la conexión del remolque.

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