Estamos creciendo rápidamente y hemos logrado nuevos récords de ventas cada año desde 2015. Seguimos trabajando para alcanzar unas ventas anuales de 1.2 millones de vehículos a mediados de la década.

Nos proponemos aprovechar las oportunidades creadas por los crecientes segmentos eléctricos de alta gama y nuestras ambiciones son altas: a mediados de la década queremos alcanzar un margen EBIT del 8-10%.

Para mediados de la década, nuestro objetivo es reducir las emisiones totales de CO2 del ciclo de vida por vehículo en un 40%, en comparación con 2018. Esto significa algo más que la simple reducción de las emisiones del tubo de escape: la electrificación no es suficiente. Debemos reducir las emisiones de CO2 en todas nuestras operaciones y cadena de suministro.

Hemos presentado nuestro XC40 Recharge y C40 Recharge Pure Electric, y eso es solo el principio. A mediados de la década, nuestro objetivo es que al menos el 50% de nuestro volumen de ventas mundiales sean vehículos totalmente eléctricos, y el resto, híbridos. Este es un paso fundamental para llegar a ser totalmente eléctricos en 2030.

Estamos asumiendo el desarrollo de software de forma interna, ya que el atractivo de un vehículo se definirá por sus funciones y características basadas en el software. La próxima generación de modelos Pure Electric de Volvo funcionará con nuestro propio sistema operativo. Nuestra ambición para mediados de la década es que el 50% de todo el software se desarrolle internamente.

Nos reunimos con nuestros clientes cuando y donde ellos elijan. Cada vez están más en línea, al igual que nosotros. A mediados de la década queremos que al menos la mitad de nuestras ventas se realicen en línea, para poder ofrecer la simplicidad y la comodidad que los consumidores esperan, incluyendo puntos de atención físicos a través de nuestros sólidos socios minoristas.