LLAMADA A REVISIÓN R10027

POR LA SEGURIDAD DE TODOS En Volvo Cars, la seguridad es la base de todo lo que hacemos. Nuestro objetivo es no sólo fabricar vehículos que te lleven a dónde quieras ir, sino hacerlo también de la manera más segura. Nuestra principal meta es crear vehículos que sean seguros para todos.

A lo largo de todo el proceso de diseño y fabricación de un Volvo, siempre ponemos a las personas primero, haciendo que su visión sea la nuestra. Antes de que un nuevo Volvo salga de fábrica, cada automóvil se somete a un riguroso proceso de control de calidad, para garantizar que todo cumple con nuestros más altos estándares. Pero nuestra labor no termina ahí. A través de nuestros sistemas de calidad y una estrecha cooperación con nuestra red global de concesionarios, realizamos seguimiento de todos nuestros Volvo en el mercado, para comprobar cómo la conducción en la vida real incide en el vehículo y sus componentes.

Y es que nuestro compromiso de seguridad dura toda la vida.

LLAMADA DE SEGURIDAD A pesar de nuestras exhaustivas pruebas y seguimientos, pueden producirse incidencias que se remontan a la fabricación o a los componentes del automóvil. A veces, son asuntos que ni siquiera notará, como una actualización de software de la que nos ocuparemos en su próxima cita de mantenimiento. Pero en situaciones excepcionales, necesitamos hacer una llamada de seguridad, en la que le pedimos que contacte con su concesionario Volvo para rectificar una incidencia. Este es particularmente el caso, aquel en el que encontramos incidencias que pueden afectar a su seguridad, incluso sin llegar a tener informes de incidentes.

SITUACIÓN Volvo Cars ha emitido una llamada a revisión de seguridad a 366.603 vehículos Volvo de la generación anterior de los modelos V40, V40CC, S60, S60CC, V60, V60CC, XC60, V70, XC70 y S80 con un motor diésel de 2 litros y 4 cilindros, año modelo 2014-2017. Todos los modelos se basan en las plataformas de la generación anterior, EUCD y C1 MCA, que ya no se fabrican. La llamada a revisión no afecta a ninguno de los modelos que se producen actualmente.

Las investigaciones de Volvo Cars han identificado una incidencia con el sistema de refrigeración del motor en los vehículos afectados. Los análisis han demostrado que un exceso de aire en dicho sistema podría dar lugar a una refrigeración insuficiente, lo que podría provocar un sobrecalentamiento, dañar los componentes del motor y, en el peor de los casos, provocar un incendio en el compartimento del motor.

Parte trasera de un Volvo