Cómo el acero reciclado de SSAB nos ayuda a reducir las emisiones de CO₂

Una de las mayores fuentes de emisiones de CO₂ en nuestro proceso de producción es el acero que utilizamos para fabricar nuestros coches. Eso significa que la reducción de las emisiones relacionadas con el acero es crucial si queremos lograr nuestras ambiciones de sostenibilidad.

Ahora podemos anunciar un gran paso adelante en nuestro camino hacia el acero con emisiones cercanas a cero. Volvo Cars ha firmado un nuevo acuerdo con nuestro socio desde hace mucho tiempo ya, la empresa siderúrgica sueca SSAB, para el suministro de acero de alta calidad, reciclado y con emisiones cercanas a cero a partir de 2025.

Además de comprar acero reciclado y de emisiones cercanas a cero, Volvo Cars avanza hacia sus ambiciones circulares vendiendo también chatarra de acero, lo que ayuda a Volvo Cars a mantener los materiales en el valor más alto durante el mayor tiempo posible en un sistema de circuito cerrado.

Somos el primer fabricante de automóviles en firmar un acuerdo de suministro con SSAB para acero reciclado de emisiones cercanas a cero. Se utilizará en componentes seleccionados de nuestro próximo SUV EX60 100 % eléctrico, así como en otros automóviles basados en nuestra arquitectura SPA3 de próxima generación. Por supuesto, el acero reciclado cumple con nuestros mismos requisitos relacionados con la seguridad que tenemos para el acero primario, como la resistencia y la durabilidad.

"El acero representa, de media, el 25 por ciento de todas las emisiones relacionadas con los materiales de un vehículo nuevo de Volvo", afirma Francesca Gamboni, nuestra directora de fabricación y cadena de suministro. "Trabajamos para lograr cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2040, y la reducción de las emisiones relacionadas con el acero realmente tiene el potencial para alcanzar esa cifra".

Una mejora significativa
El acero reciclado de SSAB representa una mejora significativa con respecto al uso de acero primario tradicional. Por ejemplo, no utiliza el alto horno que se utiliza tradicionalmente para la producción de acero primario. Esto elimina la necesidad de extracción adicional y el consumo de mineral de hierro y carbón en el proceso. En su lugar, utiliza el llamado horno de arco eléctrico.

El sistema de circuito cerrado de SSAB recicla la chatarra de acero, lo que reduce significativamente las emisiones de CO₂ y mantiene los materiales y recursos naturales en uso durante más tiempo. En comparación con el acero producido tradicionalmente en Europa, el acero reciclado de SSAB genera casi un 100 % menos de emisiones de CO₂ por cada tonelada de acero y se fabrica con cerca de un 90 % de contenido reciclado.

"El acero es un material importante para garantizar la seguridad, la resistencia y la durabilidad de nuestros productos y, tradicionalmente, ha contribuido significativamente a nuestras emisiones de carbono", afirma Francesca. "Al firmar este acuerdo, hemos dado un paso importante para reducir el impacto en el medio ambiente y aumentar la conciencia sobre el uso de materiales reciclados dentro de nuestra red de proveedores".

Un plan climático integral
Nuestra ambición de alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2040 forma parte de nuestro plan de acción climática integral, uno de los más ambiciosos de la industria automotriz. Estamos comprometidos con un futuro totalmente eléctrico y, ya para 2030, nuestro objetivo es que entre el 90 y el 100 por ciento de nuestros volúmenes de ventas globales consistan en coches electrificados, es decir, una combinación de modelos totalmente eléctricos e híbridos enchufables.

Para 2030, también pretendemos reducir las emisiones de CO₂ por vehículo entre un 65 y un 75 por ciento en comparación con la referencia de 2018. Una forma de conseguirlo es colaborar con nuestros proveedores para reducir continuamente las emisiones de CO₂ de los materiales en toda nuestra cadena de valor, y el acuerdo de hoy con SSAB es un ejemplo perfecto de esa estrategia.

El acuerdo también respalda nuestras ambiciones de circularidad. Nuestro objetivo es utilizar una media del 30 por ciento de contenido reciclado en toda nuestra flota para 2030, y que los nuevos modelos de vehículos lanzados a partir de 2030 cuenten con al menos un 35 por ciento de contenido reciclado o de origen biológico.